Les proponemos hacer botellas sensoriales visuales o sonoras. Pueden estar rellenas de diferentes elementos que tengan en casa, por ejemplo: botones, papelitos, cascabeles, flores, agua, brillos, piedras, trocitos de cartón, caracoles, pompones pequeños, entre otros. Incluso pueden incorporarle color al agua con témperas, colorante vegetal o teñirla con pedacitos de papel crepé.
Se puede jugar con los colores y con los sonidos que hagan, algunas con sonidos suaves y otros con sonidos un poco más fuertes. Algunas coloridas que den mucha energía, otras transparentes.
¡A crear y transformar una botella de plástico en una botella sensorial!
Una vez confeccionada y explorada, le pueden agregar una soga o hilo para que sea de arrastre. Pasar por debajo de la mesa con la botella, llevarla a pasear por casa, pasar por arriba de una tela...
Recuerden sellar con cinta o pegamento la tapa de la botella para evitar que se abra y pierda el contenido.
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