viernes, 18 de mayo de 2018
DÍAS DE PLAYA (5tt)
FERNÁN
“DÍAS DE PLAYA”
CAPÍTULO 15 , ABURRIDOS
Al día siguiente los papás de Fernán pusieron la sombrilla
muy lejos de la sombrilla de los papás de Malena.
-La culpa la tiene esa nena- repetía la madre.
-La culpa la tiene ese niño- decían en la sombrilla de
Malena.
Los chicos se miraban pero no se animaban a juntarse.
Mientras Fernán iba a bañarse Malena jugó a las cartas con su papá. Cuando
Malena fue a comprar choclo Fernán dibujó con un palito en la arena con su
mamá.
Después de almorzar debajo de la sombrilla, cada uno con sus
padres, como si se hubieran puesto de acuerdo, Fernán y Malena empezaron a
repetir:
-Me aburro.
-Me aburro.
-Me aburro mucho.
-Me aburro muchísimo.
Los padres se hacían los sordos, hablaban de otra cosa, ponían
la radio más fuerte pero llegó un momento en que no soportaban un “Me aburro” más.
Fue justo entonces cuando Fernán y Malena preguntaron, cada uno en sus
sombrillas:
-¿Puedo hacer un pozo?
La mamá de Fernán sonrió.
-Claro que sí, mi amorcito… Podés hacer los pozos que quieras
pero debo avisarte que olvidé la pala grande en casa.
-Eso sí no es justo- pensó Fernán-Se la había olvidado a
propósito, de eso estaba seguro.
-Si querés hacer un pozo con la mano…- dijo el papá,
sonriendo con la mitad de la boca.
En la sombrilla de Malena pasaba algo parecido.
-¿Dónde está mi pala?- preguntaba ella, pero sus papás le
decían que no tenían ni idea de donde la había dejado y que si no era cuidadosa
con sus cosas ellos no tenían la culpa.
Así fue como Malena y Fernán se sentaron, muy enojados,
detrás de cada una de las sombrillas extrañando sus palas y sobre todo sus
aventuras.
Fernán empezó a hacer un pequeño pocito con el dedo, después
siguió con la mano y parecía que la arena lo ayudaba poniéndose cada vez más
blanda.
-¿Me das un vasito de jugo?- le pidió a su mamá y después de
tomarlo todo empezó a usar el vaso de plástico como palita.
Algo parecido hizo Malena pero con un palito de helado.
Comenzó a cavar y a cavar… y ya sabemos lo que pasa cuando estos chicos cavan.
-¿Qué hacés, Fernán?- preguntó la mamá desde su
reposera, abriendo un ojo.
-Estoy dibujando en la arena, mami, pero no mires que es una
sorpresa.
-Malena… ¿qué hacés?-preguntó el papá antes de dormir su
siesta en la lonita.
-Un castillo encantado, pero no lo miren hasta que lo
termine-dijo ella.
Y así los cuatro padres se quedaron muy tranquilos, pensando
que sin palas ya no habría pozos y sin pozos y sin amigos, los niños estarían
seguros, así ellos podrían pasar una apacible y hermosa tarde de playa…..
DÍAS DE CAMPO (5tm)
FERNÁN “DÍAS DE CAMPO”
CAPÍTULO 8
EL ÑANDÚ
Después de salir de la casa de doña María, los tres viajaron
en silencio un buen rato.
Cada tanto aparecía el ñandú gritando y quería picotear el
auto. El papá aumentaba la velocidad para alejarlo.
-Es el mismo ñandú- decía la mamá.
-No puede ser- explicaba el papá. –Hay muchos ñandúes en el
campo, ¿vos creés que sólo va a seguirnos a nosotros? Se deben haber
acostumbrado a seguir autos.
-No me gustan los ñandúes- decía ella.
-A mi me resultan simpáticos, pero es mejor no meterse con
ellos- dejo el papá.
De pronto, paró el auto junto al molino.
-¿Te acordás si dijo a la derecha o a la izquierda del
molino?- preguntó.
-Dijiste que ibas a acordarte todo.
-Es que me distraje con el ñandú- se justificó el papá,- y
ahora no me …
-La señora dijo a la izquierda- interrumpió Fernán desde el
asiento de atrás.
-¡Estás seguro, hijito?- preguntó el papá.
-Muy seguro.
-¿Cómo te acordás?
-Porque ella dijo: sigan derecho hasta el puente del río,
doblen a la derecha, a la izquierda en el primer molino, pasan el bosquecito,
en el árbol grande doblan otra vez hasta el bañado y derechito por ese camino
salen a “ La Luminosa”.
Los papás se miraron sorprendidos. ¿Es que su hijo ya no era
tan distraído como antes?
-Cómo estás creciendo, bebé!- dijo la mamá y como a Fernán
no le gustaba que le dijeran bebé, se quedó enojado mirando por la ventanilla.
-Un pato!! Un pato!!!- empezó a gritar de pronto y el papá
detuvo el auto para dejar pasar una pata con sus ocho patitos amarillos detrás.
Fernán quería bajar para correrlos pero la mamá le explicó
que no estaba bien asustar a los animales.
-Si van para allá, es porque allá está el río- dijo el
papá.-Y “ La Luminosa” queda cerca del río. Sigamos a esos patos!- bromeó
mientras hacía arrancar el auto.
-Lo que nos faltaba- opinó la mamá.- Nos guía una pata y nos
sigue un ñandú.
Pero nadie la escuchó porque en el asiento de atrás Fernán
gritaba por la ventanilla:
-Cua, cua, cua- y la pata le respondía:
-Cua, cua, cua,cua! -Este
es el camino para ir a “La Luminosa”- aseguró Fer.- Me lo dijo la pata.
Y aunque estaban cansados y un poco molestos, los papás se
rieron largo rato.
Lo que faltaba era que su hijo hablara con los animales.
¿Fernán entendía realmente el lenguaje de los animales?...
miércoles, 16 de mayo de 2018
Recibimos visitas
Colegas docentes de los tres niveles de enseñanza de la escuela Madre Michel, Misiones.
Un grupo de docentes hicieron una recorrida por las instalaciones de nuestra escuela y compartieron experiencias con nuestros docentes. iniciamos un lazo de comunidad con la escuela que también pertenece a la comunidad de las pequeñas Hermanas de la Divina Providencia.Agradecemos la gestión de las autoridades, tanto al Sr. Representante Legal de la escuela misionera, como a la comunidad de hermanas por haber gestionado este encuentro.
Taller: preparando nuestras remeras....
Con mucho entusiasmo, recibimos al taller que confeccionará nuestras remeras de egresados. pasamos un momento muy entretenido, aprendiendo a dibujar y compartiendo diferentes juegos.
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