FERNÁN
“DÍAS DE PLAYA”
CAPÍTULO 15 , ABURRIDOS
Al día siguiente los papás de Fernán pusieron la sombrilla
muy lejos de la sombrilla de los papás de Malena.
-La culpa la tiene esa nena- repetía la madre.
-La culpa la tiene ese niño- decían en la sombrilla de
Malena.
Los chicos se miraban pero no se animaban a juntarse.
Mientras Fernán iba a bañarse Malena jugó a las cartas con su papá. Cuando
Malena fue a comprar choclo Fernán dibujó con un palito en la arena con su
mamá.
Después de almorzar debajo de la sombrilla, cada uno con sus
padres, como si se hubieran puesto de acuerdo, Fernán y Malena empezaron a
repetir:
-Me aburro.
-Me aburro.
-Me aburro mucho.
-Me aburro muchísimo.
Los padres se hacían los sordos, hablaban de otra cosa, ponían
la radio más fuerte pero llegó un momento en que no soportaban un “Me aburro” más.
Fue justo entonces cuando Fernán y Malena preguntaron, cada uno en sus
sombrillas:
-¿Puedo hacer un pozo?
La mamá de Fernán sonrió.
-Claro que sí, mi amorcito… Podés hacer los pozos que quieras
pero debo avisarte que olvidé la pala grande en casa.
-Eso sí no es justo- pensó Fernán-Se la había olvidado a
propósito, de eso estaba seguro.
-Si querés hacer un pozo con la mano…- dijo el papá,
sonriendo con la mitad de la boca.
En la sombrilla de Malena pasaba algo parecido.
-¿Dónde está mi pala?- preguntaba ella, pero sus papás le
decían que no tenían ni idea de donde la había dejado y que si no era cuidadosa
con sus cosas ellos no tenían la culpa.
Así fue como Malena y Fernán se sentaron, muy enojados,
detrás de cada una de las sombrillas extrañando sus palas y sobre todo sus
aventuras.
Fernán empezó a hacer un pequeño pocito con el dedo, después
siguió con la mano y parecía que la arena lo ayudaba poniéndose cada vez más
blanda.
-¿Me das un vasito de jugo?- le pidió a su mamá y después de
tomarlo todo empezó a usar el vaso de plástico como palita.
Algo parecido hizo Malena pero con un palito de helado.
Comenzó a cavar y a cavar… y ya sabemos lo que pasa cuando estos chicos cavan.
-¿Qué hacés, Fernán?- preguntó la mamá desde su
reposera, abriendo un ojo.
-Estoy dibujando en la arena, mami, pero no mires que es una
sorpresa.
-Malena… ¿qué hacés?-preguntó el papá antes de dormir su
siesta en la lonita.
-Un castillo encantado, pero no lo miren hasta que lo
termine-dijo ella.
Y así los cuatro padres se quedaron muy tranquilos, pensando
que sin palas ya no habría pozos y sin pozos y sin amigos, los niños estarían
seguros, así ellos podrían pasar una apacible y hermosa tarde de playa…..
Olivia, sala azul turno tarde, se quedó con ganas de más.
ResponderBorrarNos recordó las vacaciones en la playa, donde hacemos pozos, armamos castillos y trepamos los médanos. Esos papás se pierden de pasar un lindo rato en la playa con sus hijos.
Martu todavia no conoce el mar, en las ultimas vacaciones, nos divertimos en la pileta del hotel jugando al pulpo gigante con sus dos nuevos amiguitos, Martina y Valentin. Jugamos todos juntos para pasar una linda tarde y después disfrutar de una rica merienda bajo los árboles del parque.
ResponderBorrarA Sami le gustó y quería seguir escuchando más. Con su papá, este verano, hizo muchos castillos de arena y luego jugaban a derrumbarlos.
ResponderBorrarJoaquin disfruta mucho la playa , si bien es friolento el disfruto haciendo castillos y pozos con su hermana mayor y en oportunidades con su prima Rocio o amigos q hacían en la playa .
ResponderBorrarA Isa le encanta la playa y es un lugar en el que NUNCA se aburre. Juega mucho con su hermana Mile, les encanta el mar, hacer castillos de arena, comer choclos y pochoclos y, lo mas importante es que siempre encuentran nuevos amigos para pasar las tardes.
ResponderBorrarA Juli le encanta la playa, disfrutar del mar y jugar con la arena.
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